El estres.

 

Fuentes de estrés

Entre las posibles fuentes de estrés se encuentran:

  • El diseño del trabajo. Descansos infrecuentes, turnos largos de trabajo; trabajos frenéticos y de rutina que tienen poco significado inherente, sin empleo de las habilidades de los trabajadores y que proveen poco sentido de control.
  • El estilo de dirección. Falta de participación de los trabajadores en la toma de decisiones, de comunicación en la organización y de una política favorable a la vida en familia.
  • Las relaciones interpersonales. Ambientes sociales inadecuados y falta de apoyo o de ayuda de compañeros y supervisores.
  • Las funciones de trabajo. Expectativas de trabajo mal definidas o imposibles de alcanzar, mucha responsabilidad o exceso de funciones.
  • Las preocupaciones de la carrera. Falta de oportunidad para el crecimiento personal o el ascenso.
  • Las condiciones ambientales. Ambientes desagradables o peligrosos como los que aparecen en áreas de trabajo atiborradas, con ruido, contaminación del aire o problemas ergonómicos.
  • Los factores del entorno. Incertidumbre económica, política y tecnológica.
  • Los factores relacionados con la organización. Demanda de las actividades, de las funciones - relaciones interpersonales inadecuadas, malestar producido por el grupo, alto número de niveles jerárquicos, exceso de reglas, tipo de liderazgo y etapa por la que transcurre la vida en la organización- y su estructura -diseño del empleo, condiciones de trabajo, rotación, etc.
  • Los factores propios del individuo: Problemas familiares, económicos, de salud y trastornos de la personalidad.

 

El estrés 2
  • Asegure que el volumen de trabajo coincida con las habilidades y los recursos de los trabajadores.
  • Diseñe los trabajos para proveer significado, estímulo y oportunidades para que los trabajadores utilicen sus habilidades.
  • Defina claramente las funciones y responsabilidades de los empleados.
  • Ofrezca oportunidades a los trabajadores para participar en las decisiones y acciones relacionadas con su trabajo.
  • Mejore las comunicaciones -reduzca la incertidumbre sobre el desarrollo de la carrera profesional y las posibilidades de trabajo en el futuro.
  • Provea oportunidades para la interacción social entre los trabajadores.
  • Establezca los calendarios de trabajo en forma compatible con las demandas y responsabilidades fuera del trabajo.

 

Medidas higiénicas
  • El agua para beber. Debe ser potable y fresca, suministrarse mediante bebederos higiénicos ubicados a una distancia conveniente y en proporción adecuada al número de trabajadores. Estos bebederos deben contar con dispositivos que impidan que la boca de una persona pueda ponerse en contacto directo con el extremo de salida del agua.
  • El control de vectores. Se puede definir como el conjunto de medidas que deben aplicarse para lograr que la densidad de vectores -moscas, cucarachas, roedores, etc.- disminuya a una magnitud que deje de ser un problema sanitario.
  • El control de los residuales líquidos. Al considerar la relación entre la salud humana y el agua ineludiblemente se ha de señalar que la necesidad de suministro de agua potable implica el establecimiento de sistemas sanitarios de eliminación de excretas y aguas residuales que preserven de la contaminación de las aguas y el suelo.
  • El control de los residuales sólidos. La basura que se produce en un centro de trabajo, sin un control sanitario adecuado, produce afectaciones de carácter estético, la contaminación del medio ambiente y problemas relativos a la salud humana, derivados de la proliferación de insectos y roedores, vectores de enfermedades.
  • Las instalaciones sanitarias. Todo lugar de trabajo debe contar con un número adecuado de instalaciones sanitarias. Ellas deben guardar una proporción con el número de empleados que las utilizan y ubicarse en lugares convenientes y a distancias adecuadas de los puestos de las áreas de labor.
  • La ventilación. Una buena ventilación es muy importante. Las oficinas y otros lugares donde se trabaja deben ventilarse natural o artificialmente, o de ambas formas, de manera adecuada, mediante la introducción de aire nuevo o purificado. En circunstancias normales, deben introducirse entre 30 y 40 m3 de aire por persona cada hora, según el clima local. En todo lo posible, y hasta el grado en que las circunstancias permitan, deben tomarse medidas para lograr que en los locales se mantenga el aire con un nivel de humedad adecuado.
  • La iluminación. Es uno de los factores más importantes en un centro de trabajo. Una iluminación correcta permite al trabajador realizar su labor en un ambiente confortable y seguro. Tanto el exceso como la escasez de ella, expone al empleado a los accidentes de trabajo o a ciertas patologías oculares.
  • Las ventanas. Es bueno tener algún contacto con las variaciones atmosféricas y el cambio de estación, porque, sobre todo, el clima cálido produce sensación de calor y es causa irritación y molestias.

El mantenimiento y la limpieza. Es importante que se observe una escrupulosa limpieza, porque algunas clases de polvos pueden estar portar gérmenes peligrosos. Por eso, la limpieza debe realizarse de manera que se levante la menor cantidad posible de polvo. Los bombillos y lámparas de luz fría, así como las ventanas, deben limpiarse periódicamente para evitar que se deposite el polvo y ofrezcan una iluminación deficiente. La limpieza debe realizarse de forma programada según las características del local y, sobre todo, se debe educar a los trabajadores y usuarios a cuidar la limpieza.

 

Tomado de Internet

difusión libre